1 de mayo de 2018

La importancia del chip



La importancia del chip, identificar a nuestras mascotas es vital

Gran parte de los perros, y sobretodo gatos que son encontrados, no disponen de chip identificativo, o en algunos casos los teléfonos o direcciones de los propietarios no están actualizados, con lo que se imposibilita la localización del dueño.

Si nuestras mascotas tienen chip y se pierden, cualquier persona que los recoja sea protectora o no, con el simple hecho de llevarlo al veterinario puede localizarnos enseguida, evitando mas sufrimiento a nuestro animal.
En muy pocos casos perros encontrados sin chip, son rescatados por grandes personas que los acogen en sus casas, pegan carteles por la zona donde ha aparecido y encuentran al propietario.

En la mayoría de casos los perros acaban en albergues, protectoras o perreras, y pueden pasar semanas en jaulas, pasándolo muy mal ya que están acostumbrados a vivir en un hogar, hasta que se localiza a los dueños. En muchos casos no se localiza a los dueños y pasado un tiempo (marcado por la ley) son puestos en adopción.

Los dueños de perros perdidos sin chip, patean desesperados durante días, semanas, buscando a sus mascotas, y es algo que pueden evitar ya que la mayoría de los perros perdidos que aparecen con chip, en cuestión de unas horas son devueltos a sus dueños.

A continuación información sobre el chip a tener en cuenta, y recordad chipar a vuestras mascotas lo antes posible, y actualizar los datos lo antes posible cuando cambien, es importante para ellos y para nosotros:

 ¿Qué es el microchip?
El famoso microchip es un sistema electrónico de identificación de animales. Éste está formado por dos partes: una es el microchip en sí y la otra es la cápsula por la que está cubierto. Esta cápsula es de un vidrio suave y biocompatible (no provoca alergias) y es tan pequeña como un grano de arroz.

El proceso de implantación del chip lo tiene que llevar a cabo un veterinario. El veterinario introduce la cápsula en el cuerpo del animal, a la altura de la nuca, mediante un inyector (similar a un trocar) que, por medio de un émbolo, la empuja una vez atravesada la piel. Cada chip almacena un código de números único, vendría a ser como el DNI del animal.

El microchip se coloca una sola vez en la vida de la mascota y permanece en su cuerpo para siempre. La información relativa al perro o gato queda registrada en la base de datos del Censo Canino que tiene cada Comunidad Autónoma y cada Ayuntamiento, en el que se almacena la información relativa a cada chip (el nombre del dueño, su dirección y uno o dos teléfonos de contacto).

Para poner el chip se aconseja esperar a que el animal tenga un mes y medio o dos meses. Después de esa edad, se puede implantar en cualquier momento.

Es importante que los datos proporcionados al veterinario sean exactos, ya que esta información es la que se quedará registrada en la base de datos y la que se utilizará en caso de pérdida del animal.

Si se produjera un cambio de propietario o de domicilio, nos tendremos que poner en contacto con nuestro veterinario, que nos hará firmar los impresos correspondientes para que el cambio figure en la base de datos. A efectos legales, el propietario del animal es el que figura en esta base de datos y, por lo tanto, es también el responsable de cualquier daño que pueda causar el animal.

Del mismo modo, cuando el animal fallezca, también tenemos que comunicarlo mediante un documento firmado por nuestro veterinario.

En España, la Comunidad de Madrid fue la primera en obligar a identificar a perros y gatos con el microchip. Poco a poco, otras comunidades autónomas han adoptado las mismas medidas y parece que el control de mascotas es mayor, pero ni de lejos el deseado.

¿Para qué sirve el microchip?
Implantar el chip a nuestras mascotas puede ser beneficioso por varias razones:
A efectos de la ley podemos corroborar sin ningún tipo de problema que somos el titular de nuestra mascota. Es imposible falsear los datos del microchip.
En caso de pérdida del animal, tanto veterinarios como protectoras y autoridades (POLICÍA LOCAL; SEPRONA), mediante un lector, pueden acceder a nuestros datos.
La identificación por chip ayuda a evitar el abandono, ya que la ley castiga con sanciones bastante elevadas a las personas que abandonan o maltratan a un animal. De esta manera, se puede probar quién es el propietario y responsable legal de un animal maltratado o abandonado.
¿Qué hacer en caso de pérdida o robo de mi mascota?
Lo más rápido para identificar un animal perdido y que sea devuelto de inmediato a su dueño es colocarle una chapa en el collar con el número de teléfono, aunque no es lo más seguro. La chapa se puede caer o, si han robado al perro, también se la pueden haber sacado, dejando así al animal sin identificar. Por lo tanto, la opción del microchip es la más fiable.

Si nuestra mascota se ha perdido o ha sido robada, es importante que lo notifiquemos de inmediato:
A la Policía Local.
Al SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil).
Al Ayuntamiento.
A la REIAC (Red Española de Identificación de Animales de Compañía).
Al centro en el que adoptamos el animal (en el caso de que fuera adoptado).
En nuestro escrito tenemos que indicar el número del chip y el nombre del animal, nuestros datos personales y, si lo sabemos, la fecha y el lugar donde se perdió o nos robaron a nuestra mascota.

Asimismo, si una persona encuentra un animal perdido, debe dirigirse a la Policía Local o a cualquier veterinario, que leerá gratuitamente la identificación del animal e intentará localizar al propietario.